Las uñas cortas, casi destrozadas: un leve frio espiritual que casi quema la consciencia. Una resaca de nostalgia, la añoraza de esa voz tan amada y conocida y tú que no eres mas que la base vital de una vida inestable, casi muerta. Insipiracion dipsomana, sentimientos anestesiados y añejados al dulzor de la perfeccion de armonias sinfonicas.
Hace tiempo que no escribia. Hace tiempo, tambien, que no tenia depresion. Supongo que el ciclo mas largo de antidepresivos surtio efecto y pude vivir sin ellos por unos 7 imperfectos meses. Ahora vuelvo a querer llorar y, quien sabe, a lo mejor dentro de poco me da por volverme autodestructiva de nuevo, pero mejor no nombrar a la ruina y esperar a ver que pasa.
Hoy, en el aspecto positivo de esta nueva crisis, he vuelto a sentir algo parecido a la insipracion y me han venido a la cabeza estas dos frasecillas. La primera es con la que he abierto la entrada, la segunda la dejo aqui...
Me canso de preguntar a quienes "saben mas" pues los caminos recorridos pesan sobre los lomos de quien los hizo, les pertenecen; a mi lo ajeno me estorba y me esclaviza. Prefiero adentrarme en las selvas oscuras de mi inexperiencia y mi desengaño, que al final igual he de añadir a mi ya tan grande equipaje. He dejado de ser viajera de la vida para ser una simple turista. He dejado lo profundo por lo profano y con ello he de vivir...
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